jueves, 25 de diciembre de 2008

Está pasando...

Está pasando…, por fin.

Termina ya la navidad y casi consigo ni enterarme.

Parece ser que hasta no hace mucho tiempo, la llegada de estas fiestas me hacía ilusión; así me lo ha recordado quien más me ridiculizó por ello, dejándome un mensaje en el que desea que siga intacto en mí el espíritu navideño…; je, menudo gilipollas.

Lo cierto es que aunque la navidad no pase por tu casa, siempre acaba entrando en tu corazón gracias a las personas que te quieren y que permiten que un señor gordo con barba llame a su puerta y les deje un presente para ti.

Ahora me apetece celebrar el fin de año, y cumplir uno más junto a quien más quiero…

2 comentarios:

Amaury Grapes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Amaury Grapes dijo...

Pues a mi lo que más me gusta de las navidades son esas cosas tan raras que pasan en casa... como desapariciones de objetos que encuentras después detrás de sillones!!!!!!!!!!!!! qué miedo, qué miedo, qué miedoooooooo!!!!

Casi prefiero a los gordos con barba, eh?