Je. Cuando era niño esta era mi canción favorita de los Payasos, y resulta que ahora me parece otro dato "psicoanalíticamente" significativo sobre el desarrollo de mi personalidad (pido perdón a los detractores de estas cosas mías...)
En todo caso, por entonces yo ya era consciente de ser muy raro, de estar siempre bastante triste y de que me sentía contínuamente atemorizado e inseguro...
Ojalá las cosas hubieran sido de otra forma, pero lamentablemante todo aquello no tiene remedio, como tampoco se puede retroceder en el tiempo para intentar procurarme una adolescencia, juventud y madurez más gratas, o incluso para llegar a conseguir no nacer nunca.
Sé que jamás voy a poder cambiar los muchos aspectos negativos que hay en mí y que afectan a las personas que me rodean, así que de antemano quiero pedir disculpas a quienes penséis seguir a mi lado de ahora en adelante, pero os aseguro que deseo con todas mis fuerzas mejorar todo lo que pueda durante este nuevo año que comienza, y que intentaré que entre nosotros, quienes seamos, brille la felicidad.
Muchísimas gracias por quererme, aunque no entienda muy bien el por qué.
También os pido perdón por todos los errores que he cometido; no sabéis cuánto lo siento...
Dos mil diez besos,
Antonio
1 comentario:
Dos mil diez besos también para tí; dos mil diez abrazos. Gracias por tus palabras, yo también intentaré que entre todos nos hagamos un poco más felices.
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