jueves, 8 de enero de 2009

Mi mochila azul

Al final va a tener razón la publicitaria cabra de Anabel Alonso..., ¡hay que ver cómo está la lucha por la cuota de mercado del regalo navideño!
Sin pedirlo siquiera, Claus y su reno maricón me sorprendieron con un inalámbrico y un golpe de efecto antológico, y ahora los Monarcas y su trío de camellos, que nunca me dejan nada, contraatacan y se descuelgan con una mochilaza azul de lo más guapa, una camiseta de lo más metrosexual, y unos 506 de lo más rebajados...
O he sido muy pero que muy bueno y no soy consciente de ello, o alguien que me quiere mucho les ha escrito las cartas, porque sino no lo entiendo.
En cualquier caso, he aprendido a comprender, valorar, respetar y aceptar los regalos como muestras de cariño cargadas de ilusión de aquellos que me quieren, como expresiones de su amor y de su afecto, y como demostración de que piensan en mí con una generosidad de sentimientos que trasciende por completo el mero detalle.
Y porque, modestamente, también estos son los motivos por los que yo disfruto haciendo regalos. Gracias, os quiero.

1 comentario:

Amaury Grapes dijo...

Estas diciendo que yo, como portador del regalo, soy el reno maricón?????????????????????? eiiinnnnnnn???????????????????


Jajajajajajajajajaja